Pruebas de fuego

                                             


Lo había pensado tantas veces...Si. Infinitas desde que recuerde su memoria. Más. La decisión estaba tomada. No hay nada más fuerte que aseverar una firme decisión después de que haya pasado por la prueba del fuego.
Durante treinta y tres años había convivido con su familia en la casa paterna un largo periodo de tiempo que le resultó harto difícil de soportar. Nadie; absolutamente nadie de sus familiares querían admitir su desgracia, les resultaba más sencillo mirar hacía otro lado. Lo que más le dolió durante todos esos años fue la aptitud de su madre, jamás le concedió un átomo de ternura ni de comprensión. Siempre se había quedado con la ansiedad infinita de una caricia, de una palabra de maternal amor que nunca ocurrió y en su infantil corazón fueron calando gotas de amargura que se transformaron en voces locas que pedían justicia. Algún día le haría pagar sus humillaciones.
La mirada de su madre fue glacial cuando le rogó y hasta le suplicó, que le acompañase al Hospital C en el cual tenía hora de visita, ésta se resistía , pero al fin accedió no sin dejar de mostrarle su desgana.
Durante el camino hacia la clínica ni tan siquiera le pregunto por qué tenía que asistir a aquella cita médica. Su madre andaba con paso ligero y nervioso signo evidente de que deseaba que el tiempo transcurriese rápido.
Pasaron unos cuantos minutos en la sala de espera, había pocas personas. Salió una enfermera y dijo su nombre. Les indicó que pasasen a la consulta. -. ¡Vamos mamá ! La levantó del asiento con mano férrea, la mujer parecía no estar dispuesta a atravesar aquella puerta pero tuvo que ceder.
Después de los saludos el doctor inquirió: -. Usted dirá... .- Le entregó el volante de el médico de cabecera. Este desdobló la papeleta .- Ya veo... ¿ Es firme su decisión ? ¿ Ya sabe que durante algún tiempo será una prueba muy dura ?.-
Si, lo se, pero no será peor que los treinta y tres años que he
pasado con mi familia. Mi vida a transcurrido dentro de un cercado. Estoy completamente decidida y preparada... Se detuvo. (Durante unos momentos miró a su madre con un brillo de triunfo en los ojos y una sonrisa amarga en los labios) y repitió recalcando sus palabras: estoy completamente decidida y preparada para cambiar mi sexo.-


Valencia- 26-Mayo-2013

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